miércoles, 13 de julio de 2011




Mira el reflejo sobre el velador
está casi quieto, 
taciturno.
Mira la gente esperando
mañana o pasado
tendrán los pasajes
la espera se hace eterna
un niño gritando
una maleta sin dueño
esperan como lobos 
varados en las rocas.
Un pañuelo en la tierra
una niña
las botas café deambulan
de esquina a esquina
y es el sabor a café lo que aparece 
carpetas rojas
zapatos negros lustrados
junto a maletines negros brillantes
una vieja con tortillas
un perro atravesando el paso de todos
ladra y juega
una rubia que se da vuelta y parece ser estupenda.