jueves, 30 de junio de 2011





Te atan al martillo la vez que te ven
te usan
te estrangulan con besos de plomo
mientras acicalados soldados refuerzan su ira
al cólera imaginario en un mundo como éste.




No es más que la flor de hiel
vislumbrando bajo el umbral
no es más que el clamor popular
de un mañana inexistente
los colores que la visten han sido usados antes
y sus ropas descoloridas se deshacen
en el pavimento de arcoíris. 

miércoles, 29 de junio de 2011




Tu sonrisa se asoma en reflejos
el río aún suena a cada paso
por el quieto desierto
y es la flor más bella del floral
tengo caminos lácteos
en la mesura de tu mirada
y aunque tus manos hayan quemado
herido 
desaparecido
siempre estarás cabalgando en el espacio
entre zarzamoras y bichos
entre mar y queltehues.




Sigue el mapa inconexo
sigue el espanto tachado de rojo y gris



Tras mi ventana hay violetas marquesas
rellenas de azules ojos
hermosos párpados
con botones florales que dicen un nombre
luego esperan y esperan.

Mañana habrá coronas de gladiolos y rosas rojas 
bajo la almohada
mañana habrá peces de colores
que aburridos nadan
Oh que aburrido que son los peces
si se podrían juntar con los animales del bosque
jugar a las escondidas, atrincarse
en el amanecer.

El cristal roto de una ausencia perdida
deambula sin prisa tras largos pasillos llenos de dolor
melancolía es su nombre
le gritan a cada mirada sintiendo sus pies helados por el río
¿Dóndo están? - le preguntan
¿es que olvidaste el rojo carmesí? o ¿el verdor de sus ojos?
detestaba tantos esos años morados
y ahora cruza la inmensidad del asombro
cubierto de pinos y eucaliptos
entre espigas florales
que pinchan como tu tedio
como tu quietud.




Sólo a despertar el águila inquieta grita su nombre
eclipsada de encanto y emoción matutina
como un trance
en realce a la naturaleza moribunda
sacando los cómos y por qués
pidiendo oxígeno incorpóreo
como el placer de la aurora.



Me 
enamoré
de
un
monstruo
marino.
Tarde o temprano la alondra regresará
volando entre parajes desiertos
entre turbinas nebulosas
con colores y con amores diversos.



Porque lo que quiero es lo que tu quieras
porque la lluvia es más dulce que lo diferente
porque es más temprano que la aurora
por tu sombra
por la gloria.

domingo, 26 de junio de 2011

"Yo es otro", decía Rimbaud
y ya no creo en la otredad
creo en la niña y la espiga.
El yo sincronizado al olvido
se jacta del sudor pensante
mientras la risa muerta
ya no pesa.


El yo más uno se resta con la ausencia
y es el pudor lo que corroe,
rompe
anula.



Tu sombra desinteresada y nauseabunda
ronda día y noche por piedras y hiedra
hasta que comprendiste que eras tú.
Quiero mezclar mi raíz cuadrada con tu logaritmo.

jueves, 23 de junio de 2011








Con dragones y otros colores
en un puerto desolado
callan sirenas a cada paso.

domingo, 19 de junio de 2011




¿Quién será el que te vea morir?
polvorienta
bajo el cielo algo ha cambiado
bajo la sombra del árbol
el sabor a plomo se vuelve más fuerte
desearía que no lo estés buscando
llegará sólo si toca la campana.



Una muñeca clavada 
de pie en la tierra,
polvorienta
un signo de emergencia
una camión estacionado
un hombre orinando 
ves y ves querido
piedras acolchadas por arbustos
comiste y creíste ganas antes de que esté lista la cena.


Una bufanda, una niña, un sortilegio de piedra
una medalla, una araña caminando por el parrón
un suspiro, una luz
Estás a salvo
los árboles cayendo
más en el viento
cuidando tus pasos
cuidando lo que respiras
y quienes te anteceden.

jueves, 16 de junio de 2011



El frío corroe los sueños nocturnos
que deambulan sigilosos
como las piedras
como el aliento
miran como duermes
y como respiras
a través de burbujas florales 
que repiten tic tac tic tac tic tac
debajo de las tablas
tic tac tic tac
te dicen
confirmando que eres tú.

domingo, 12 de junio de 2011



Pomposas tus fábulas salvajes 
que me dejan día y mañana
con diamelos y hortensias.

Tus colores son más nobles que los míos
y tu risa jocosa
tan pueril
calla junto al arroyo.




La estética del caos colinda con tu almohada.

¿Es que acaso el hombro pesa más que las azulinas hortensias?
¿Es que olvidas la inquietante burla del otro?
Que burlescos son los cerdos que te preceden.

La buscan, la encuentran,la olvidan
y ¿es que no será que anda espiando mal?
corto a corto cada paso,
la lleva a distintas direcciones.

Su guía está rota
su brújula ya no funciona
le exigen estar de pie,
pero olvidan que son sólo unos cuervos.


Y es que te ahogas en un lago de maleza
envuelta de rojo carmesí
que te llama día y noche
esperando.
Estás lejos de ser una estrella,
pero tu luz sigue siendo nuestra,
como una constelación, 
más aún más bella.

¡Hasta luego! te gritan de un puerto desolado
desde un pañuelo manoseado
moviéndose como palomares
y ¿es que acaso no te das cuenta que el ave está más que mutilada?
¿aún crees en los atardeceres?




Aún tan sólo la memoria parece tener tus piernas
y tus ojos azulinos se vuelven grises por la tarde
luego del agua que envuelve tu espalda,
y es que son los pájaros los que te llaman y piden que vuelvas,
es que cuesta pensar en que tomaste con pretensión el vuelo más cercano
ese que te deja en la esquina que colinda con mi corazón.



Aún tan sólo el olvido 
parece más ameno que el zorzal
que los cardenales rojos
y las espigas zigzagueantes
desondulan envidiosamente
coqueteando con los foráneos
preguntando nombres y direcciones 
en una noche corta
corta de amor y lujuria muerta
que te lleva y mete a tu cama
peleando con el mañana
con los pájaros y los pistilos
que acusan al frío de estar exánimes.





Del monte al otro norte
perturban los colores sin sabores
y es aquel estivo que sin prisa llega
el que te mantiene enferma.