miércoles, 25 de mayo de 2011




El letargo suele aparecer
suele aparecer y duerme en mi almohada
me destapa durante la noche,
se arrastra sobre mi cama
y me despierta
para que abra tu puerta
y pueda ir a tomar agua.

A veces no da tregua,
a veces me mira sentado mientras lee alguna prosa,
luego me arrebata, 
me busca y me tienta hasta que amanece
y al día siguiente vuelvo a tener insomnio.


No entrar en tus juegos es asumir la ausencia del punto de partida.
Te prefiero distante, distante como un instante, 
a que entrar en una telaraña de ocho o quien sabe más cuántas patas.


Entre el fuego de tu voz
y el calor de tus besos
me queda una nube de misericordia
asomada bajo la escalera
subiendo peldaño por peldaño
cada instante,
cada gloria
sin tropezar
aunque el piso esté recién encerado. 


Déjame abrir tus puertas
y beber tus pasos
Déjame tender tu mano 
en una noche etérea.

Permíteme sentir el frío
de tu indiferencia
aún tan sólo por un abismo.

Vuelca tu estrella distante
en tu mar de hierba
vuelca la aurora
mientras los pájaros cantan
y susurran tu próximo nombre
sé cual es, sólo que no recuerdo.




Es el olor a nada
el sabor a tierra
el ruido del silencio, que te aleja
el ladrido del perro
el pesar de los años
y de una espalda que no da más que daño.

Es aquello que buscar bajo tu cama
como el tesoro escondido
como fotografías añejas
amistades pasadas
como el testigo.

domingo, 15 de mayo de 2011




Sin ti el perro aúlla más fuerte
el lobo torna a su guarida
las aves a los árboles
el río a la roca
sin antes caer al ventisquero


Renace en mi el pistilo de un amanecer
cultivando el prado
y cosechando los panales.



Si le complace prefiero alejarme
de los tumultos
de los zorzales
de las tijeretas que rondan por los húmedos trenes
y volcarme.


Respiro sin miedo
sin prisa
como si fuese hierro
y en un manto soslayado
corre lejos su armadura
en una noche diáfana.


¿Cómo anda señor vulgaridad?
¿qué tal estuvo su día?
¿más café?,
-le pregunta su esposa
mientras juega a su vida de lego
si son la copia infeliz de la cotidianidad
cuentas de teléfono
pagar el colegio de los hijos
¿ya se siente viejo?
tan empático
tan ocupado
si su agenda está trabada esta el 2070
siendo viejo tiene mucho de que arrepentirse
mientras que siendo joven no tiene nada que decir.



El prado calma el arado
la lombriz busca su refugio
el ave llora la partida
mientras mi voz titila
junto al huésped.


Es tu risa eclipsada por la amargura.


Son tus besos peores que el terciopelo
o peores que los míos.


Son las estrellas polvo de tu cabeza estrellada frente al muro.


Quietud en el prado 
el rocío alivia la mañana
mientras yaces a mi lado.


Manto son ojos
las estrellas varías,
y se desvanece.


Oscura piensa
mi cerezo en llamas
piensa y piensa.



La tierra quieta
arrulla el durazno
con mis olivos.



La vida puso un stand by entre dos nadas
en un entre paréntesis continuo.




Caótico el ruido de un llanto desesperado.


El aura de la ausencia de un dolor,
pesa más que lo denso que siento mi corazón.


Rápida tupida, en hojas de hierba.


El otoño comparte tu invierno.

sábado, 14 de mayo de 2011



El tilo esta vez parece más pesado que tu sombra
y tu ausencia ya acuosa 
es más que vaporosa.





Yo soy la palma que acaricia el prado
la luna ansiando el trono
el insecto directo en el pozo
el cerezo en llamas
el ocaso de tu alma
la nieve aterciopelada
el río cautivo te espera
a que zambullas y te ahogues discretamente
en tu mar de nieblas.

En sueños pasé por tu casa, 
rosada y luminosa
me pregunté si te pasaba a visitar,
era muy temprano.


Luna ebria,
al igual que tus ojos.


Siento como mi cabeza se azota contra el suelo,
luego caigo como una manzana
y aparece la gravedad.


y toda la magia quedó atrás, 
como tu sombrero.


Un mar de horizontes se cruzaron antes de conocerte,
ahora te conozco y aún no lo hago.


Yo te sostuve en tu cama
mientras tu mano besaba la mía.


Ya, puede que me olvide un poco,
pero a la larga siempre recuerdo.

domingo, 1 de mayo de 2011




Poesía, ¿qué es la poesía?
¿es el susurro detrás de mi oído?
¿o al volver pisando los narcisos?

¿Qué es la vida?
¿es acaso un cúmulo de lamentos esparcidos por el prado?
¿o es la luz que baña el rocío?

¿Qué es poesía?
¿Qué es vida? 
hermanas, gemelas
tan iguales, tan distintas
como un velo disonante 
acostado a tu orilla.