jueves, 29 de diciembre de 2011




Te puedo regalar azaleas y albatros 
montañas rocosas
océanos azarosos
cumpliendo órdenes a tus pies.
Puedo regalar tiempo 
y la posibilidad de engañarlo alguno de tus días,
te puedo obsequiar tormentos 
a cambio de peonías
o ensoñaciones vacuas
por ilusiones y vicisitudes
te puedo dar clamor y agonía
estruendos
por verdes bosquejos 
por ásperos suspiros
ocultos tras las paredes
escondidos como niño sollozando
por el hermano muerto
bajo el árbol
sumergido en el lago
ahogándose a cada bocanada
te puedo ofrecer inviernos y más veranos
u otoños y más primaveras
y brindar más sonrisas y menos tristezas
a cambio de un día, de un momento perpetuo,
porque de eso estamos hechos.




Uno de estos días tu belleza ya no te pertenecerá
ni hoy ni siempre
porque es el aurora quien decide ser más plena
el dolor es constante que puedes hilar sólo palabras
palabra, palabras
Qué magia hay tras ellas?
tanto que podríamos ahorrarnos si tan sólo dejáramos de hablar
y yo acá
permanezco muda 
si hay trueno que me quita el habla y el sueño
si hay un rencor no saldado
si hay vida y hieres bajo el agua
haciendo como que nadas
deshaciéndose en miles de millones de partículas grises
colmadas y aterradas por los mismos discursos y deslealtades
abrumadas por el frío
tu frío cristal fatuo
en la clandestinidad de tu existir. 



Deshaciéndose y haciéndose como un espiral
como un aguijón de la abeja caída
tambaleando
casi muerta
casi viva
en un mundo casi muerto
y casi vivo
entre dos esperas
entre dos lamentos
entre álamos descoloridos
azotados por el viento
quebrantados por los años
en una casona vieja
carcomida por el tiempo
con habitantes inexistentes
desfallecidos
como las piedras del pozo.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Avenidas rojas
con personas de color
avenidas verdosas
con intrigantes emociones
con amores profundos y oscuros 
oscuros como la palma y la tierra
como el azulejo y la flor
azul como tu fuente
como tu emblema
aunque te quiebras
torturado en mil pareceres.
Eres sol, eres vida
eres luz, eres todo
eres pasión y orgullo
disfrazado de seguridad y hastío.

Como una sombra te escabulles entre los largos pasillos
entre las sombras que te protegen
que te manifiestan las manos
que te corroen por las piernas
esas rotas piernas
que te protegen como espada
aunque sin ellas la vida fuese estrellas
como un torrente
como un tornado
como una luna envuelta en sol
como unas estrellas que luchan con los cohetes.

Entre cohetes y espadas
entre martillos y ladrillos 
como un operario
como un obrero
como una abeja en su panal
te veo sombrío como una daga
bajo el durazno.

domingo, 4 de diciembre de 2011



Te puedes morir y resucitar al mismo instante
llorar y aclamar por un pueblo perdido
perdido en la piedra
entre dos montañas cargadas de emblemas rotos
corrompidos como el viajero.


La mixtura se vuelca persona
y los filamentos se estrechan como dos manos ajenas 
dolorosas
como dagas en flor
mi caída fue más esperable que la tuya
mientras tu bomba denota
la mía crece y crece
volviéndose joven
mientras la tuya
vieja
quieta
absorta por fatuos encuentros
imaginarias conversaciones
en un mundo imaginario
con personas imaginarias
cuyo amor imaginario
nada bajo las copas de los árboles
como tu pretensión conmigo
como el corazón roto.