viernes, 29 de julio de 2011







Calma las aguas y el corazón
de una realidad impensada
donde te miran y te cierran la puerta
donde te conviertes en ciervo y en cazador
donde te cazan por el cuello y el rabo
azotándote contra las piedras
y el lamento
y el gemido
de una voz ya muerta
te pasan más que los disparos.