sábado, 1 de octubre de 2011




Tus colores desafían el encanto
tus colores desafían mis pasiones
tu sonrisa se desvanece en la niebla 
en la de tantos
tantas mujeres descoloridas 
que pesan más que tus hombros
encorvan tu espalda
y se comen los gusanos.

Ya no son ellos quienes te devoran
son los años que pasan y te vas volviendo inútil 
en un mundo subversivo
con aromas transparentes
con escupos y miserias
hambrunas y proyecciones de idealismo sin fin
como sangre derramada sobre el pavimento
con muertes a cada vuelo de pájaro
por ser diferente
por sentirte especial
cuando en tu cama miras el techo y se sientes más vacío que lata de supermercado
las personas estamos acorraladas
como un navío extraño
como barco a la deriva
como caballos salvajes
dando vueltas 
como pájaros en el aire
como luciérnagas en los faroles
como hormigas sobre el azúcar.

Desearía volcar la vasija que te sostenía
aquella que llevaba tu agua
como la crisis de la mediana edad
como sentirte joven y por fuera estás antiguo
porque cometes los mismos errores
los de 20 son como los de 40 
y los de 40 como los de 80
y ya no sabes que pensar
como perro en su casucha
como indigente junto a la banca
mendigando ante la indiferencia del vulgo
ante la sorpresa del más esquivo
como las palomas en el palomar
como las mujeres enamoradas del arquetipo del príncipe
sin pelo
sin dientes
sin argollas
y lo mejor, sin hijos
de los que puedas competir por su amor
ante su supuesta inteligencia
tu adora inteligencia
tu ansiada unicidad
exclusividad
si no eres más que un producto en serie
como tú hay millares
millones como las estrellas en el cielo.