Cariñito, no es necesario que te hayan bendecido porque claramente no te tocaron ni la punta de la lengua ni el lóbulo izquierdo, ni los pantalones, ni tu abdomen, ni tus dedos carcomidos ni tu desvanecida identidad. ¿Qué pretendes?, ¿ seguir contagiando a los demás con tu débil espíritu?; eres un cáncer.